sábado, 27 de septiembre de 2008

REUNIÓN PREPARATORIA DEL "V CONGRESO INTERNACIONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA"

Directores de las Academias de la Lengua Española de España, Chile e Hispanoamerica junto a la Directiva del Instituto Cervantes de España, de la Asociación de Academias, a miembros de la Academia Chilena de la Lengua y a la Ministra de Cultura de Chile, Sra. Paulina Urrutia.


CONGRESO DE LA LENGUA TENDRÁ UN LEMA AMERICANISTA

Por
Alfredo Matus Olivier
Director
Academia Chilena de la Lengua
REVISTA “ARTES Y LETRAS”

EL MERCURIO

Domingo 6 de julio de 2008

Pensando en el lenguaje El español, hoy:El lema que dará sustancia a los contenidos del congreso que se celebra en Chile, será "América en la lengua española". Ello quedará marcado por la preeminencia que tendrá la poesía chilena y continental en el encuentro.

No puede haber momento más oportuno para la celebración de este V Congreso Internacional de la Lengua Española, en Valparaíso, en 2010. Reviso el programa y no puedo sino enorgullecerme de nosotros mismos, los chilenos. Enorgullecerme por haber traído a nuestras conmemoraciones del Bicentenario, por iniciativa de la Academia Chilena de la Lengua y con el apoyo decidido del Gobierno de Chile, este foro internacional. Las conferencias plenarias, las secciones, los paneles, las mesas redondas programadas constituyen un puñado de preguntas incitantes que convocan el entusiasmo, la creatividad, la investigación rigorosa. Hago sentidos votos porque este congreso tenga el más feliz de los éxitos y se proyecte hacia el futuro.No puede haber, en verdad, mejor momento en la historia reciente de nuestra lengua española. Nuestra entrañable lengua materna está en alza, se lo viene sosteniendo desde hace tiempo. Los datos hablan de la gran fuerza expansiva del español como lengua internacional. Tendrá un lugar central en un futuro próximo -que en nuestra ridícula medición del tiempo, a escala humana, es la nada misma- en el que se afianzarán unas pocas lenguas.Los datos indican que, hoy, el 96 % de la humanidad se comunica a través del 4 % de los idiomas. Dentro de este contexto, ¿cuál es el porvenir de nuestra lengua? ¿Llegará a ser también, como el inglés, una lengua de la ciencia y de las nuevas tecnologías? Cuestión de planificación y estrategia. Hoy comprobamos, para nuestra entrañable lengua materna, un gran número de hablantes, una extensa difusión territorial y un enorme poder expansivo. Cuestión política, que nos insta a que procuremos reforzar sus rasgos vigorosos, asumamos sus precariedades y enfrentemos sus riesgos y desafíos.Vale la pena. Mal que mal, vivimos en lengua española, amamos en lengua española, fenecemos en lengua española. Nuestro bautizo se realizó por un acto en lengua española y nuestra defunción tendrá validez por un testimonio escrito en lengua española. Crecemos y nos amamantamos en lengua española, con la leche sagrada de las ubres maternas ("ubérrimas") y con las nutrientes del libro nuestro de cada día, en lengua española, sin el cual no nos constituiríamos en personas.
La unidad de las academias
"Unos 500 millones de personas hablan español" -ha escrito César Antonio Molina, Ministro de Cultura de España- en más de 20 países, una lengua que se sitúa demográficamente en cuarto lugar en el mundo y un idioma que ocupa ya el segundo lugar como lengua de comunicación internacional. El español es el idioma en que se expresan muchos de los grandes creadores de la cultura. Al menos 14 millones de personas lo estudian en todo el mundo, porque es una lengua práctica y cada vez más útil en el ámbito profesional, pero también porque es una gran lengua de cultura...Tercera por el número de países en que es lengua oficial, cuarta por la extensión de su territorio. Unos 40 millones de personas la utilizan en internet y ocupa el séptimo lugar en cuanto al número de obras traducidas a otras lenguas. Se la ha caracterizado como lengua de cultura, internacional, homogénea (en equilibrio inestable entre unidad y diversidad, prefiero decir), extensa y compacta. Según el lingüista mexicano Raúl Ávila: "Para evaluar la importancia de las lenguas del mundo se han utilizado reiteradamente cuatro criterios: el demográfico, referido al número de hablantes; el político, relacionado con el número de países donde se habla una lengua y con los organismos internacionales donde se utiliza; el económico, basado en el PIB (Producto Interno Bruto) y otros indicadores económicos, y el cultural, concerniente a la producción científica y literaria, por ejemplo, el número de diarios y libros que publican los países". De acuerdo con estos indicadores, el español ocupa, en promedio, el tercer lugar, después del inglés y del chino.Este es el contexto que nos enmarca, la situación actual de nuestro modo histórico de hablar, el que recibimos de los pechos y los labios de nuestra madre. Y es, asimismo, hora crucial en la historia de las academias de la lengua española. Movidas como están por un propósito de "unidad en la diversidad" y compromiso con la historia y los cambios. El principal propósito de las academias, según estatutos de la Real Academia Española, así lo expresa: "...velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico".Hora es esta en que, mancomunadamente, definimos los destinos de este poderoso mundo idiomático de lo por venir, sin exclusiones, construyendo entre todos ese futuro, y no -como antaño- desde la madrileña calle de Felipe IV, número 4, en lo que ha venido a llamarse "política panhispánica", en la que todos estamos empeñados y en cuya definición la Academia Chilena de la Lengua ha contribuido lealmente. Como se lee en un documento de la Asociación de Academias de la Lengua Española: "En los últimos años, la Real Academia Española y las veintiuna Academias de América y Filipinas que con ella integran la Asociación de Academias de la Lengua Española vienen desarrollando una política lingüística que implica la colaboración de todas ellas, en pie de igualdad y como ejercicio de una responsabilidad común, en las obras que sustentan y deben expresar la unidad de nuestro idioma en su rica variedad...Ciertamente, estos congresos de la lengua española no son de lingüística ni literatura, pero en ellos tienen lugar preponderante los lingüistas, los estudiosos de la literatura y, de un modo relevante, los escritores.
Un lema americanista
Estos magnos encuentros en torno de la lengua española se iniciaron en Zacatecas (1997). Este, el primero, tuvo como lema "La lengua y los medios de comunicación". El lema que dará sustancia a los contenidos del que celebraremos en Chile, por iniciativa de la Academia Chilena de la Lengua, tiene una orientación marcadamente americanista, "América en la lengua española". Ello quedará refrendado en la presentación oficial que hará la Presidenta de la República a la que acudirán todos los presidentes de las academias de la lengua española. No solo por esto se distinguirá la convocatoria chilena; además de su sello hispanoamericano, dentro del contexto del Bicentenario, quedará marcada por la preeminencia que tendrá en ella la poesía chilena e hispanoamericana, en un territorio que ha engendrado a dos galardonados con el Premio Nobel, a otros dos con el Premio Cervantes y ha sido llamado "país de poetas"."América en la lengua española". No puedo olvidar las palabras de Carlos Fuentes, en su obra "El espejo enterrado": "Y la Malinche parió hablando esta nueva lengua que aprendió de Cortés, la lengua española, lengua de la rebelión y la esperanza, de la vida y la muerte, que había de convertirse en la liga más fuerte entre los descendientes de indios, europeos y negros en el hemisferio americano". Rememoro, asimismo, a Alejo Carpentier, en ese prólogo indispensable a "El reino de este mundo": "¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real maravilloso?". Y yo me pregunto si no es, acaso, el español americano, la lengua de esta crónica.


ACADEMIA CHILENA DE LA LENGUA: BREVE RESEÑA

La Academia Chilena de la Lengua celebró su sesión de instalación el 5 de junio de 1885 en Santiago. Constaba de 18 miembros nombrados por la Real Academia Española, institución de la cual tuvo origen y de la que fue, en orden cronológico, la sexta academia correspondiente en Hispanoamérica. Actualmente la forman 36 individuos de número y ha nombrado, además, a un miembro de número permanente (Gabriela Mistral), un miembro de honor (categoría creada exclusivamente para distinguir a S.S. el Papa Juan Pablo II). En 1999 se instituyó la categoría de miembro ilustre , y fue otorgada, por vez primera, a D. Víctor García de la Concha, Director de la Real Academia Española. Además, se han nombrado tres miembros honorarios y varias decenas de correspondientes, tanto en el país como en el extranjero. Desde el Primer Congreso de Academias de la Lengua Española, celebrado en México en 1951, tiene con ellas, incluida la Española, una relación de colaboración como entidad igualitaria y autónoma.

Sus finalidades, así expresadas en el artículo 1º de su Reglamento, son:

a) velar por la pureza y el esplendor de la lengua española;

b) contribuir a los trabajos de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española; y

c) colaborar con otras instituciones en materias relacionadas con el idioma y con su literatura, especialmente la chilena.

En cumplimiento de sus objetivos, realiza en forma permanente estudios y actividades relacionados con las materias de su competencia, tanto en forma plenaria como a través de sus respectivas comisiones especializadas.

De sus estudios dan cuenta sus diversas publicaciones, de las cuales la más sostenida en el tiempo es el "Boletín" institucional que apareció por primera vez en 1915 y cuenta ya con 72 números, con una periodicidad que procura ser anual. La revisión y actualización del uso del idioma expresa sus resultados a través de las contribuciones que hace llegar para las nuevas ediciones del Diccionario de la Lengua Española. Las investigaciones y análisis corporativos sobre el español hablado en Chile dieron origen a la publicación, en 1976, del "Diccionario del Habla Chilena", obra agotada desde hace varios años y de la cual se prepara una nueva edición, bajo conceptos y métodos actuales más exigentes científicamente, en convenio con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Desde 1996, en forma trimestral y con apoyo de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO-CHILE, edita el boletín "Notas Idiomáticas" con orientaciones sobre el uso del idioma y del que ya está en circulación el número 14. Con ocasión de los cien años de la entidad, se inició en 1985 la serie de "Cuadernos del Centenario", cuyas más de veinte tiradas hacen difusión y homenaje de algunos de sus más ilustres miembros fallecidos, sin perjuicio de incluir ocasionalmente trabajos especializados de algunos académicos.

Desde 1916, la Academia organiza cada año la celebración pública y solemne del Día del Idioma, establecido en el calendario el 23 de abril, día aniversario de la muerte de Cervantes, el gran maestro de la lengua. Además de la tradicional en la sede de la entidad, se realizan con tal motivo actividades en un buen número de ciudades del país en que hay académicos correspondientes.

Para promover y distinguir los diferentes quehaceres en torno a la lengua, la Academia ha establecido y discierne anualmente cuatro premios: el denominado "Academia", con el cual se favorece la creación literaria al galardonar al autor de la mejor obra publicada en Chile cada año; el Premio "Alejandro Silva de la Fuente", que se otorga a un periodista destacado por el buen empleo de la lengua en su labor; el premio "Alonso de Ercilla" concedido a una persona o institución que haya contribuido de modo relevante al conocimiento y difusión de la literatura chilena y el premio "Doctor Rodolfo Oroz" a los autores de estudios científicos particularmente meritorios sobre el idioma.
A ello deben agregarse los homenajes rendidos en fechas significativas a grandes figuras del idioma y de la literatura (como Nebrija, Bello, García Lorca,etc.), los ciclos de conferencias que se ofrecen sobre temas propios de la institución o en los cuales participan representantes de la entidad a solicitud de las instancias que los organizan; la habitual concurrencia de académicos a los jurados del Premio Nacional de Literatura, de otros estímulos a escritores y de importantes concursos literarios; los encuentros y seminarios sobre el empleo del idioma en los medios de comunicación en Chile, etc.

En el amplio plano de la comunidad hispanoparlante, la entidad concurre regularmente a los congresos de la Asociación de Academias de la Lengua Española, de los que tuvo el honor de organizar el VII, celebrado en Santiago en 1976; colabora con la Secretaría Permanente de dicha Asociación y con sus diferentes programas; participa en una etapa aun inicial en el Proyecto CREA (Corpus de Referencia del Español Actual) y presta su contribución a la elaboración del Diccionario de Americanismos, dentro de cuyo marco le ha correspondido organizar, por iniciativa suya, las Primeras Jornadas Lexicográficas del Cono Sur (1997), en Santiago y Valparaíso, en colaboración con la Universidad Católica de Valparaíso.

Desde su fundación hasta el presente, la Academia ha tenido como Directores a José Victorino Lastarria, Mons. Crescente Errázuriz, Miguel Luis Amunátegui Reyes, Alejandro Silva de la Fuente, Ricardo Dávila Silva, Rodolfo Oroz Scheibe, Alejandro Garretón Silva, Roque Esteban Scarpa y Alfredo Matus Olivier.